Hola, me llamo Ana Ramírez, tengo 28 años y soy 100 % chilanga: nací en Miguel Hidalgo, crecí entre las colonias Roma y Condesa, y estudié Comunicación en la UVM. No soy influencer ni modelo; soy una usuaria común de sugardaddyspanish.com que decidió compartir su historia real.
Aquí no hay filtros ni cuentos: solo lo que he vivido como mujer mexicana buscando relaciones mutuamente beneficiosas en CDMX.
1. CDMX desde los ojos de una local: más allá del turismo
La Ciudad de México no es solo el Zócalo y Frida Kahlo. Son 22 millones de personas respirando al mismo tiempo a 2,240 metros sobre el nivel del mar.
El tráfico es parte de nuestra identidad: si llegas a tiempo, algo anda mal. Pero dentro de ese caos hay micro-mundos. Yo paso mis fines de semana entre:
- Polanco: cafés de 90 MXN y valet de 300 MXN por noche.
- Santa Fe: rascacielos, centros comerciales y helipuertos privados.
- Lomas de Chapultepec: casas que parecen embajadas, jardines que valen más que mi sueldo anual.
Aquí no todos son millonarios, pero los que lo son, no presumen en redes. Se mueven en silencio.
2. ¿Quiénes son los sugar daddies reales en CDMX?
No son los que suben fotos en jets privados. Los verdaderos:
- Entre 40 y 60 años, divorciados o en crisis matrimonial.
- Dueños de constructoras, despachos contables o importadoras en Nuevo Polanco.
- Desayunan en el Club de Banqueros o en el Campo Marte.
- Cierran tratos en el St. Regis, no en antros.
- Pagan la cuenta sin mirar el menú.
Mi primer “apoyador” lo conocí en un brunch dominical en Loma Linda. Él era socio de un despacho en Reforma; yo, apenas pagaba la renta en Narvarte.
3. Cómo funciona el sugar dating entre gente normal en CDMX
Aquí no se habla de “sugar”; se dice:
- Apoyo mensual
- Relación de conveniencia
- O simplemente: “tú me ayudas, yo te acompaño”
Proceso real:
- Perfil en sugardaddyspanish.com: foto natural, descripción honesta (“busco estabilidad, no lujos exagerados”).
- Primer contacto: café en Starbucks Masaryk o gin-tonic en el bar del Hyatt.
- Segunda cita: cena en Máximo Bistrot o rooftop en el Sofía.
- Acuerdo claro: él cubre renta + gastos básicos (15,000–25,000 MXN/mes); yo doy compañía, salidas y viajes cortos.
Nada de contratos notariados. Todo verbal, con respeto y límites.
4. ¿Es legal el sugar dating en México?
Sí, 100 % legal.
- El Código Civil Federal (artículos 1795–1800) protege los acuerdos privados entre adultos.
- No hay intercambio de sexo por dinero → no es prostitución.
- No hay terceros ni redes de trata → no es explotación.
Mi amiga abogada me dice:
“Mientras ambos sean mayores de edad y estén de acuerdo, es un contrato verbal válido.”
5. Mitos vs. Realidad
| Mito | Realidad |
|---|---|
| Todas las sugar babies son modelos | La mayoría somos estudiantes, diseñadoras, oficinistas con deudas. |
| Los daddies son viejos feos | Muchos son atractivos, educados y con buena conversación. |
| Es solo por dinero | Sí, pero también por estabilidad emocional, mentoría y experiencias. |
| Es peligroso | Con verificación de perfil y citas públicas, el riesgo es mínimo. |
6. Mi rutina actual como usuaria real
- Lunes a viernes: trabajo remoto como community manager desde mi depa en Del Valle.
- Miércoles: cita semanal con mi apoyador en Pujol (él reserva, yo elijo el postre).
- Sábado: yoga en Polanco + café con amigas que también están en el medio.
- Domingo: descanso, OnlyFans opcional (ingreso extra, no obligatorio).
7. Consejos de una chilanga para principiantes
- Nunca des tu dirección real en el primer mes.
- Usa apps como sugardaddyspanish.com con verificación de ingresos.
- Habla de dinero en la segunda cita, no antes.
- Ten un plan B: ahorra el 30 % de lo que recibes.
- Discreción absoluta: ni tu mejor amiga necesita saber detalles.
¿Quieres empezar tu propia historia en CDMX?
Yo empecé con miedo, pero hoy pago mis deudas, viajo a Valle de Bravo y tengo paz mental.
Si eres mayor de edad, soltera y buscas estabilidad sin dramas, regístrate gratis en sugardaddyspanish.com.
Usa el código ANACDMX2025 en tu primer mensaje y recibirás mi checklist privada de lugares seguros para primeras citas.
Nos vemos en el Fifty Mils.
Ana Ramírez – Una chilanga más, como tú.
